lunes, 11 de mayo de 2009

CARTA A LA PRENSA SOBRE MINISTROS

La toma de posesión de los nuevos ministros del Gobierno ante el crucifijo pone en entredicho el Estado Aconfesional y Laico que nos dimos los españoles con la Constitución de 1978. En una España plural y aconfesional esto no tiene ningún sentido para una gran parte de los ciudadanos. En la era de la globalización, donde todos somos, teóricamente, iguales ante la Ley, es absurdo que se imponga como testigo de una toma de posesión ministerial la imagen de un supuesto crucificado por los romanos hace la friolera 2.000 años, que la Iglesia Católica ha hecho suya para mayor gloria de su multinacional. Si a esto le unimos la Semana Santa y que la mayoría de los alcaldes de nuestros pueblos y ciudades, de cualquier ideología, presiden las procesiones católicas, por una cuestión de votos, estamos haciendo un pan como unas obleas. Si Juan Carlos I prescindió de los privilegios de nombrar obispos, Juan XXIII abolió la silla gestatoria y hace “muchos camellos en edad de orar” desde que al generalísimo se le recibía bajo palio, y el actual Presidente del Gobierno está por la “Alianza de Civilizaciones” y la igualdad (léase "Examen a Zapatero", de Philip Petit.), resulta obsoleto que los representantes de los ciudadanos lideren creencias atávicas que, de ninguna manera, son patrimonio común. Abolamos todos los símbolos religiosos o demos cabida igualitaria a todas las manifestaciones religiosas del Mundo.
¿Y si la firma para la entrada de España en la C.E.E, hubiera estado presidida por crucifijos y capirotes? Es imprescindible para la convivencia la “Alianza de Civilizaciones”. Pero seriamente, en la práctica cotidiana. Como cantaban Víctor Manuel y Ana Belén : “aquí cabemos todos o no cabe ni Dios”.

Autora: Pilar Sánchez-Infante Benavente (Socia Fundadora de Aranjuez Laica)
Artículo publicado en Diario “Público" el 7.4.2009

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